Elizabeth Mitchell entrevista a Aventura Magazine

La actriz Elizabeth Mitchell tenía apenas 6 años cuando descubrió el Dallas Theater Center y se enamoró de la actuación. Ahora, con 40 años, la actriz, conocida por sus papeles de Juliet Burke en "Lost" y la agente del FBI Erica Evans en "V", cuenta que ella sólo era "una chica friki" cuando se mudó a Dallas. "Terminaría la escuela en Dallas, donde mi mamá estudiaba derecho, y se aseguraría de que yo fuese al Theater Center”, dice Mitchell. "Fue mágico. Amé cada segundo que estaba allí, y quería quedarme a dormir en el escenario. Entonces supe que quería ser actriz".
Esa primera introducción de la emoción del teatro tuvo un gran impacto en todas las facetas de la vida de la actriz. Pese a que nació en Los Angeles, y su madre fue modelo y actuó antes de que ella naciese, no había nada de Hollywood en su familia. "Mi padrastro es abogado también, como mi madre", dice Mitchell, quien no recuerda a su padre biológico. "Mis padres trabajaron duro para convertirse en abogados de propiedades e impuestos en Dallas. Lo de actuar fue cosa mía".

Brillante y versátil como actriz, Mitchell asistió al Booker T. Washington High School de la Actuación y Artes Visuales; tras la escuela, pasaba el resto del día aprendiendo en el Theater Center. Pasó seis años allí, incluyendo uno con la Encore Company. En 1988, tras graduarse en el instituto, se enroló en la Universidad Stephens en Columbia, Missouri, donde adquirió mucha experiencia teatral. Se graduó en 1991 con un diploma en Bellas Artes.

Desde ahí, buscó experiencia clásica. Pasó más de un año estudiando en la British American Drama Academy en Inglaterra, quedándose en Londres hasta 1993 cuando fue a New York a estudiar con entrenadores dramáticos y comenzar su carrera. "Trabajé mucho tras las clases, y uno de mis primeros papeles fue en Red Channels en teatro”, recuerda. "Luego me contrataron para un culebrón llamado "Loving". ¡Pero me despidieron, porque era malísima!".

Sin embargo, el culebrón le dio la oportunidad de ganar experiencia frente a la cámara además de su pasao teatral, por lo que Mitchell puede considerarse afortunada de que no funcionase. Poco después, fue contratada en una obra de Edward Albee protagonizada por Marion Seldes. “Tuve mucha suerte de poder conocerla", dice Mitchell. "Me encantaba desde hacía años. Además pude recibir consejos de Edward, lo que fue una gran recompensa para mí. Fue una experiencia increíble para una actriz joven".


En 1998, su papel en la película de HBO "Gia" protagonizada por Angelina Jolie como la supermodelo Gia Carangi, vino tras su primer papel en la TV en "L.A. Firefighters". Este clásico de culto en el que Jolie es una atormentada supermodelo con adicción a la heroína que muere de SIDA a los 26 años, fue una experiencia memorable para Mitchell. Rodar "Gia" resultó un trabajo de dos actrices que hacen algunas cosas realmente profundas. "Trabajamos duro en esa película", dice Mitchell. "Angelina es increíble, es muy trabajadora, y pura. Fue una experiencia increíble para crecer como actriz".

Mitchell sabiamente se mudó a Los Angeles para estar más cerca de la industria. Interpretó a la primera amante lesbiana del personaje de Laura Innes en "ER" en la temporada de 2000-2001. Durante ese mismo período, mientras trabajaba con Gary Bakewell — quien interpretó a Paul McCartney frente a su Linda McCartney en "The Linda McCartney Story" — Mitchell se enamoró y casó con Bakewell. (Más tarde se divorciaron.) Estuvo en "Man and Boy" con Ioan Gruffudd, en "Lyon’s Den" con Rob Lowe, y junto a Barry Pepper como Teresa Earnhardt, en el telefilme "3: The Dale Earnhardt Story". Durante los años, ha trabajado junto a Renée Zellweger en "Nurse Betty" y Paul Walker en "Running Scared".


Su vida personal es exitosa también. Hace seis años, Mitchell se casó con el actor de Boston Chris Soldevilla, ahora artista de la improvisación y profesor de actuación, que le enseña a mejorar. Se mudaron al área de Seattle porque ella se enamoró de Vancouver al trabajar allí. Vivió en New York y L.A. y ahora está feliz en espacios abiertos. "Me encanta el noroeste, y vivir en Seattle está bien", dice Mitchell, quien tiene un hijo de 5 años llamado C.J. "Paso mucho tiempo con mi hijo. Leemos, jugamos al ajedrez, y vamos a sitios de niños pequeños. También hago artes marciales para aumentar mi energía".