Me atrevo a decir que el caso a resolver de esta semana fue uno los mejores de esta temporada de House. Además de las vueltas y revueltas a las que ya nos tiene acostumbrados la serie (me refiero a los diagnósticos diferenciales interminables, tachando y re-tachando en la pizarra y caminando para todos lados por el hospital), se suma la intervención del CDC (Centro de Control de Enfermedades), en particular del Dr. Broda (tal vez lo conozcan de películas como Spiderman 2 y 3) que simultáneamente frustró e inspiró a House con su presencia. Si a eso le sumamos nuevamente una destacable actuación de la genial MMM (Martha M. Masters), el resultado es un muy buen episodio, de los mejores de la temporada. ¿No los convencí? Pasen y lean...
El caso: Una adolescente no tiene mejor idea que abrir un frasco que encontró buceando en el caribe en los naufragios de un barco holandés de esclavos de hace 200 años. Estos jóvenes de hoy...
Dónde está Alpert?
¿A alguien más el inicio del capítulo le hizo acordar a Ab Aeterno de Lost? Increíblemente similares ambas escenas: barco de hace cientos de años, esclavos, terrible tormenta. ¡Sólo Faltaba Richard Alpert!
En fin, tras lastimarse con el frasco, la joven (Julie) ingresa en el hospital con síntomas de lo que parece ser viruela, una enfermedad contagiosa altamente fatal (potencial arma biológica) que supuestamente fue erradicada hace años. Obviamente, el CDC le arrebata el caso a House (mal que le pese), cuarentena para ella, su familia y luego para todo el hospital. No obstante, nuestro querido Doctor ve algo en los síntomas de la paciente que no coincide del todo con viruela. Taub, Chase y Foreman se conforman con esta situación y aprovechan su tiempo libre para leer el diario (a doctores con esa actitud mejor perderlos que encontrarlos...) ¡Proactividad señores! ¡Proactividad! ¿No lo entienden? ¿Un sinónimo? ¡Martha Masters! La entusiasta novata quiere seguir con el diferencial a pesar de que les quitaron el caso y lanza la frase: "¿qué parece viruela pero no lo es?" Si la leo en el guión y no menciona quien la pronuncia... ¡juraría que es House!
¿Les pagan por leer el diario?
El doc se traía algo bajo la manga, uno de sus métodos poco ortodoxos de trabajo: recurre a una de sus "amiguitas" virtuales de Holanda (y después dicen que no es bueno mezclar el trabajo y el placer), para que les ayude con la traducción de la bitácora del barco hundido y así poder conocer la enfermedad por la que bombardearon el barco hasta hundirlo. Frase que se roba la escena: Masters a House: "Seguro, hombre americano más sexy"
Bonita fuente de información que maneja House
Masters sugiere que la paciente tiene Escrófula. House quiere probarlo pero para eso debe mentir al CDC y -me cito a mí mismo- "Everybody lies, menos Martha". La nueva no miente, entonces lo envía a Foreman a hacer el trabajo sucio, pero el Dr. Broda no se traga la mentira. Sumado a esto, el padre de Julie comienza a mostrar síntomas de viruela. Ante esto, House le da una oportunidad a Masters de convencer a Broda de trasladar al nuevo paciente... "a su manera". Sorprendentemente lo logra (sin mentir, claro está), pero el padre empieza a mostrar más síntomas de viruela. Nuestro querido doctor parece darse por vencido, admite que es viruela... y ya no queda más por hacer, excepto tomar una siesta. Pero para Masters no es suficiente, e insiste en revisar las pústulas de la paciente: a Julie no le salieron en los pies y tampoco en las manos, con lo cual corre a decirle a House que no es viruela.
En uno de esos momentos de inspiración pura, Gregory tiene una nueva teoría: al padre de Julie le volvió el cancer de riñón, su sistema inmune quedó hecho trizas, dejándolo vulnerable a la vacuna de la viruela que le dieron al entrar al hospital. Corre a regodearse ante Broda pero no le cree. Y House toma una decisión muy arriesgada: se mete en la habitación del padre de Julie para intentar probar que está en lo correcto. Está seguro que no es viruela, así que no hay peligro, ¿o sí? Esta vez se equivoca, la medicina que le da al paciente no hace efecto, y muere.
Nuestro doc comienza a pensar que tal vez se ha condenado a sí mismo a la muerte gracias a su equivocada confianza en sí mismo. MM sigue sin convencerse que la enfermedad que causó la muerte del paciente sea viruela y se dispone a buscar más información. ¿Dónde? ¡Con la amiguita holandesa de House! Así descubre que la enfermedad no es viruela, sino Rickettsiosis Exantemática (ufff... ¡qué nombre!), una enfermedad tratable. Ahora sólo debe convencer al Dr. Broda... ¡imposible! Vaya cabeza dura la del tipo del CDC. En el momento más crítico del episodio, Masters explicó la lógica de su diagnóstico alternativo, recurriendo a las mayores debilidades de House para ayudarle a ver la luz: "trust yourself". Confía en ti mismo, o la paciente muere.
Finalmente House logra probar que los síntomas del paciente recién fallecido demuestran que no es viruela, es Ricket... bueno, ¡eso! Y Masters se anota otro triunfo. Julie es tratada y se mejora, House no muere y se levanta la cuarentena del hospital. ¿Happy Ending? En cierto modo. Pero... (apartado Huddy del capitulo) Al principio del episodio House percibe que Cuddy sabe de su mentira en el capítulo anterior. Ahora está ofendida y exige disculpas. El doc afirma no haber hecho nada malo, ya que solo le mintió a su jefa, no a su novia, y para salvar la vida de un paciente. House no comprende por qué ella es incapaz de separar su relación personal de lo laboral. Así que están en un punto muerto... hasta que el doc imprudentemente se mete en la unidad de aislamiento con el paciente sin un traje que lo proteja. Cuddy se olvida de todo al ver a House en peligro de muerte. A pesar de su ira y su enfado, nada de eso importa mientras la vida de su novio está en peligro.
Akwwwwn... momento super Huddy
Cuando el peligro ha pasado, la tensión entre Huddy vuelve a aparecer. Se siente real... de la vida cotidiana... y me gusta. Veremos cómo sigue. (Fin de Apartado Huddy).
Ah, sí... hubo un par de escenas con Wilson y su novia. Personalmente me pareció relleno y no le llegaron ni a los talones al resto de las escenas del capítulo. Por eso no voy a comentarlas. Los capítulos que más disfruto son aquellos que combinan en la medida justa una enfermedad intrigante y un alto contenido emocional. A mis ojos, A pox on our house logra esa fórmula. Entreteje temas de la familia, de unión, la honestidad y cómo reaccionar ante una crisis a veces cambia la dinámica, aunque sólo sea temporalmente. Fue un episodio entretenido, lleno de suspense que no solo resalta la confianza de House en su propio juicio, al punto de arriesgar su propia vida, sino que también consolida la posición de Masters como un miembro viable del equipo.
Tal vez sea cierto que no tiene sentido del humor (aunque lo de "el Americano más sexy" fue genial) y un molesto deseo de siempre decir la verdad, pero también hay que admitir que maneja las situaciones que se le presentan rápidamente, no sólo médicamente, sino también lidiando con los demás personajes del hospital. En este capítulo simplemente les paso el trapo a todos los doctorcitos. Broda, Taub, Chase, Foreman... ¿por qué no se dedican a otra cosa? Cuando la vida de House estaba en riesgo, simplemente fallaron y se cruzaron de brazos.
Masters siempre un paso adelante del resto
Con Cameron y Thirteen ausentes del hospital se necesitaba desesperadamente una voz femenina fuerte en el departamento de diagnóstico. En estos dos capítulos Masters demostró cumplir con creces los requisitos para llenar ese vacío. La química que tiene con House es fantástica: es lo suficientemente valiente como para desafiar a House sin su provocación, lo justamente idealista como para insistir en que su punto de vista moral es sensato y justo, segura de sí misma, lo suficiente para impulsar sus propias teorías sin preguntar. Eso es todo por ahora, esperemos que lo que queda de la temporada nos siga trayendo capítulos con un nivel similar o mejor a éste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario